¿Por qué estrechísimas dimensiones se desliza el poder
de la voluntad, el libre albedrío que hace posible los cambios, las
transformaciones del hombre, de las
especies y los mundos, la energía que
quiebra la resistencia del orden y nos ofrece
inesperadas mutaciones?
Pero, ¿por qué continuamos formulando esta misma y antigua pregunta? ¿Acaso los grandes maestros no nos han
repetido hasta el cansancio: no sean ingenuos, no existe la evolución?