I – El acontecer narrado
Un jovencito,
infradotado en apariencia, vive con su madre y hermanos en una finca rural.
Incapacitado para comunicarse con los demás mediante el lenguaje articulado y
rechazado por la mayoría a causa de su aspecto, tiene la rara condición de
percibir como un aura coloreada, la energía o el psiquismo que emana de los
seres, aun cuando estos ya no están revestidos de corporeidad. Es por eso que
puede ver a su abuelo muerto y que sabe anticipadamente que el ciclo vital de
uno de los amigos de sus hermanos está por acabar, pero ni sus lágrimas ni sus
gestos son interpretados. Efectivamente,
el muchacho muere ahogado en el canal al día siguiente y a la noche su alma,
como una figura plateada, vaga próximo
al lugar de su muerte.
Allí es
percibida por el narrador y ayudada con su concentración mental para que pueda
despertar a una nueva vida, más allá de la limitación terrenal.
Etapas en el acontecer narrado
Por el modo en
que está referido, este acontecer se presenta como una serie de escenas
percibidas desde la interioridad del protagonista narrador y fragmentos
por marcas espaciales que alternan rítmicamente lo que acontece dentro y fuera
de la casa. Tenemos así:
1.- Escena de
la cocina con la madre. Desde estoy
terminando de cenar (…) hasta me
pongo triste y dejo de comer.
2.- Escena en
la calle con los muchachos. Anticipación de la muerte de Raúl. Desde Afuera, la luz de la lámpara (…) hasta Chao, hasta mañana.
3.- Escena en
la galería de la casa, aparición del abuelo muerto. A la mañana siguiente,
desayuno en la cocina: Desde cada uno de
mis hermanos hasta todos parecen
recuperarse de su enojo.
4.- Escena en
el campo. Desde salgo para la chacra hasta
vuelvo con una bolsa de cebollas.
5.- Escena del
almuerzo en la cocina y noticia de la muerte de Raúl. Desde me han servido carne de puchero hasta me despierto sobresaltado por un
presentimiento…
6.- Escena del
canal. Aparición y ascensión del alma de Raúl. Desde cruzo el patio hasta el final.
Además de la
alternancia “dentro de la casa/afuera de
la casa”, que ya hemos señalado, se destacan los planos en el desarrollo del
acontecer que podríamos denominar provisoriamente acciones/visiones.
En el plano
de las acciones se encuentran todos los hechos que hacen progresar la
historia, percibidos por todos los personajes y verificables objetivamente por los sentidos del hombre
común. Este sería un plano dinámico.
En cambio,
las visiones exclusivas del protagonista narrador, interrumpen el hilo
del relato y se hallan en una dimensión no perceptible por los sentidos
normales. Esto sería un plano de mayor estatismo narrativo.
Es
conveniente no perder de vista estos dos planos, porque ellos serán retomados
cuando intentemos precisar el sentido de este relato que, a primera vista
aparece como fantástico maravilloso en
tanto recorta elementos de orden no racional y los proyecta sobre una serie de
acontecimientos de orden natural.
II – Los personajes
El cuento
tiene un protagonista central, el que marca la historia, y su caracterización
proviene tanto de los que nos dice de sí mismo, de lo que hace, de lo que
piensa y de lo que se oye decir o se ve hacer a los demás.
No
conocemos su nombre. Sabemos que tiene 20 años. Llorando a los 20 años, el mujercita, que físicamente es fuerte, nadie es superior a mí en fortaleza…pero
su apariencia exterior es la de un infradotado, siempre retrasado con respecto
al tiempo en que cumplen sus acciones los demás. (Termina de comer cuando ya se
han levantado todos de la mesa, llega a desayunar cuando los otros hermanos
ya lo están haciendo), con dificultades
para hablar pues se comunica por señas. No tiene amigos, experimenta el rechazo
y los insultos de los amigos de sus hermanos, decile al idiota que se vaya (…) siempre pasa igual con ese imbécil (…)
andate de aquí, idiota y limpiate esas babas; la débil protección de sus
hermanos. Déjenlo, si no molesta (…)
dejalo en paz al pobre (…) Che, no te metás con mi hermano y la solicitud y
compasión de su madre que lo “vigila y
sonríe”, que lo ayuda a sentarse, que
lo llama hijito y que le compra y lo convence más con su actitud cariñosa que
con los insignificantes regalos que le ofrece.
En todos
los casos, la relación del protagonista
con los otros personajes es la incomunicación
e inferioridad, aunque en un primer momento estos aparecen como
solicitaciones humanas de comunicación y como obstáculos a vencer: parece que ya se olvidaron de mí y vuelvo
hacia ellos una vez más.
Estos personajes secundarios: madre, hermanos, amigos de
los hermanos, establecen una escala jerárquica
en su interacción con el protagonista, escala que va desde el amor
compasivo de la madre hasta el rechazo y la repulsión de los otros.
Ahora bien,
no son estos los únicos personajes que se vinculan al protagonista
interviniendo en la historia. Paralelamente a estos seres que llamaremos encarnados,
aparecen otros seres desencarnados: el alma del abuelo, el alma
de Raúl y los ángeles. Entre ellos
también se da una gradación que va desde el espíritu incorpóreo del abuelo y el
alma de Raúl que han sido mortales,
hasta una categoría superior de seres
intermediarios entre el cielo y
la tierra, de jerarquía superior a la humana.
El
protagonista narrador, que es capaz de
percibir la energía psíquica de los seres encarnados es capaz de ver también el interior de los organismos vivos y
puede contactarse primero por la mirada
y después por el pensamiento y la oración, con el abuelo muerto, el alma de
Raúl y los ángeles, a quienes ve y oye. Esta comunicación es profunda,
armoniosa y gozosa, es una relación de tipo vital que lo pone en contacto con
la armonía del Universo. A la inversa de lo que ocurría con los seres
encarnados, lo coloca en una situación de superioridad frente a ellos y de
armonía con el Todo. Ejemplo: Contemplo
con absoluta claridad las auras de cada uno, diferenciadas, sutiles y
armoniosas (…) Pienso a través de esta visión en la inmaculada concepción del
Universo(…) Me gusta hundirme en la fatiga (…)y sentir la acariciante cenestesia que surge de
mi ensamble con los órganos vivos de la tierra (…) y me quedé dormido
junto al canal escuchando el armonioso murmullo del agua.
Además, la
corporeidad está vista en el discurso del narrador como algo que permanece en
la sombra y en cambio, su energía psíquica, su interioridad o su espíritu se
asocia a términos que indican resplandor lumínico o corriente eléctrica.
Ejemplo: cuando busca a los amigos en la noche y dice oigo voces y me aproximo tratando de no tropezar en la oscuridad
(…) doy unos pasos en la oscuridad y descubro que los cuerpos astrales
se han vuelto rojos, llameantes.
Frente a esta “oscuridad” que esconde los cuerpos de los
personajes, encontramos los siguientes términos: esqueletos fosforescentes, cuerpos astrales, plateada iridiscencia,
arcoiris de átomos incandescentes, etc.
Al final el
contraste se reitera: …la noche se vuelve
silenciosa, impenetrablemente oscura. Entonces, detrás de unos sauces, aparece
la imagen plateada del alma de Raúl…
Si sintetizamos el nivel de los personajes, podemos
establecer las siguientes relaciones, centradas siempre en el protagonista:
Protagonista: inferioridad física / superioridad psíquica
Incomunicación
verbal / comunicación espiritual
recibe
rechazo y agresión / percibe la armonía gozosa del Universo
Protagonista y
es silencioso y piensa / hablan y
actúan
otros: observa lo interior
/ observan lo exterior
busca la luz /
buscan la sombra
minusvalía
de la palabra / agresión por la palabra
III – Espacio y tiempo
Como hemos
visto al marcar las etapas del acontecer narrado, se alternan rítmicamente las
secuencias que organizan el relato en base a la oposición adentro/afuera de
la casa. Estas últimas van mostrando un alejamiento espacial cada vez mayor: la calle, la chacra,
el canal. Este alejamiento espacial coincide con una mayor plenitud e
intensidad en las percepciones del protagonista y el sentido parece hallarse en
una interpolación del narrador, no muy clara en una primera lectura. Pienso, a través de este visión, en la
inmaculada concepción del Universo, en las radiantes esferas que amplían y
determinan la voluntad de Dios.
En el caso del protagonista, también son ampliaciones
concéntricas en torno a una primera percepción las cuales se completan poniéndolas
en relación con otra oposición espacial significativa: cielo / tierra que
implicarían: vida terrenal o corpórea / vida eterna o incorpórea. Ejemplo: Ven
a descansar a la tierra prometida (…)
los tres treparon lentamente por la rampa que conduce al verdadero cielo (…)
Este ejemplo opone también: cielo falso / cielo verdadero, como si el hombre
tuviera un horizonte visual y mental
totalmente falso con respecto a lo que se entiende por “cielo”. Ejemplo: Imagino (…) los astros momificados que los hombres admiran en su cielo
de juguete.
La búsqueda de espacios horizontalmente más amplios no
implica desprecio de lo terrenal ya que la tensión es igual hacia arriba o
hacia abajo, buscando la fusión con el cosmos. (Tierra y Cielo).
Con
respecto al tiempo, destacamos que la historia transcurre linealmente, en 24
horas aproximadamente, interrumpida por tres maniobras narrativas que, aunque
situadas en el presente de la historia, remiten a circunstancias temporales
distintas: el anuncio de la muerte de Raúl (futuro inmediato), la visión del
abuelo (pasado mediato) y la ascensión del alma (presente eterno).
Se percibe
un recurso similar al que notamos en el espacio, se amplía la esfera de
percepción del protagonista en orden a lo temporal hasta llegar a lo puramente
intemporal y tal vez en este sentido, la imagen del agua que corre por el
canal, con la que se cierra el cuento, sea el símbolo de la fluencia de un
tiempo sin tiempo. Cabe acotar que la intemporalidad lleva implícita la noción
de reencarnación y sería, por lo tanto, intemporalidad en estado de latencia.
Esta noción aparece primero en la pregunta: ¿De
dónde vendrá nuestro viejo y querido
abuelo? Y luego formulada explícitamente en las palabras de los
ángeles: …para que un día vuelvas a
germinar entre los hombres… Esta idea contiene el proceso de constante
construcción y destrucción de lo que existe, imagen que también puede ser soportada
por la figura del canal.
En
síntesis, en el nivel de espacio y tiempo, podemos establecer las siguientes
oposiciones de sentido.
1.- adentro / afuera : menor percepción y ampliación de
la percepción.
2.-abajo / arriba : tierra / cielo (fusión con el
cosmos).
3.-cielo falso/cielo verdadero: como horizonte mental del
hombre
4.-temporalidad/intemporalidad: vida corpórea/vida
incorpórea
IV – Sintaxis narrativa
Se retoman
aquí los planos que habíamos observado en el acontecer narrado y que habíamos
denominado “acciones” y “visiones”. Las graficaremos como dos líneas de sentido
opuesto que darán por resultado la transformación del personaje desde un estado
inicial en que busca la comunicación por medio del contacto físico, hasta un
estado final en que logra la ansiada comunicación pero a través de un contado
psíquico. El esquema, que luego explicaremos, es el siguiente:
COMUNICACIÓN COMUNICACIÓN
FÍSICA PSÍQUICA
1- Intento fallido
2-percepción auras
(madre) 4-percepción muerte
3-intento fallido 6-percepción
del abuelo
(amigos) 8-intento logrado
5-intento fallido (comunicación
con
(comunicar la muerte)
la tierra)
6-ruptura 11-percepción
del alma
(encierro en el silencio) 12-intento
logrado
7-aceptación del libro (contacto con los ángeles)
9-participación duelo
10- rechazo
lugar poblado
ESTADO INICIAL
ESTADO FINAL
DEL DEL
PERSONAJE: DEL PERSONAJE
ENCIERRO LIBERTAD
El ejemplo
se explica fundamentalmente con los ejemplos tomados del texto. El protagonista
enfrenta, al comenzar la historia, una situación de inferioridad física que intenta superar por una búsqueda de
comunicación y contacto con lo individual y particular: su madre, sus hermanos,
los amigos de sus hermanos y fracasa en los tres intentos.
En el
esquema corresponde a puntos 1 – 3 – 5,
con los siguientes ejemplos:
1- No tengo a nadie que me ame tan profundamente y, sin
embargo, no puedo transmitirle idéntica emoción.
2- Me sorprendo (…) apoyando mis brazos en los hombros de
dos de los jóvenes y escucho al momento
voces airadas: decile al idiota que se vaya.
3- Tengo que decirle a Raúl que mañana no debe bañarse en el
canal porque se ahogará. Trato de pronunciar una palabra pero no puedo. Me
pongo rojo por el esfuerzo…
Intercalándose
con estos intentos fallidos de acercamiento están las dos primeras
percepciones, las de las auras “sutiles y
armoniosas” y la del cuerpo macilento
y apagado de Raúl. (Esquema 2 – 4)
Después
de la última experiencia (5), terriblemente negativa para el personaje, se
produce una situación de ruptura y encrucijada, de soledad y aislamiento total,
únicamente habitado por la percepción del abuelo muerto. (6)
6- Me envuelvo como una crisálida en el hondo
silencio; No queda en el mundo nadie más que yo. Coincide con la mitad del relato y con la
tercera etapa de las seis que nombramos en el acontecer narrado.
Se produce a
continuación un rechazo paulatino, por parte del protagonista, de los vínculos
humanos que antes había buscado: acepta un libro y con ello no molestar a los chicos cuando se reúnen a
conversar, como le pide la madre; vierte sus lágrimas de participación en el duelo y finalmente se aleja del
lugar poblado y de la casa donde velan el cuerpo de Raúl. (Esquema 7-9-10).
Mientras
tanto, ha despertado a una nueva forma de participación, el ensamble con la tierra
(8) que lo llena de gozo. La crisálida se ha vuelto mariposa: …multitud de mariposas blancas y amarillas
que cruzan en mi camino… Ha roto su aislamiento y comienza el camino ascendente de su
libertad, que se completa en la escena final, cuando a través de la meditación
y la oración, ayuda al ascenso del alma de Raúl, a la integración con la
totalidad, en espera del retorno a la semilla
terrenal.
En
definitiva, las oposiciones que pueden señalarse en este plano son:
búsqueda de comunicación física / búsqueda de
comunicación psíquica
comunicación con lo individual / comunicación con lo
universal y
y particular eterno
sufrimiento /
gozo
opresión / libertad
V – Perspectiva narrativa
En una
narración autobiográfica, el narrador forma parte del mundo narrado y se presenta como un personaje
de la historia.
Además, el
contenido narrativo se refleja en su conciencia de hombre y narrador y no
tenemos otro punto de vista más que el suyo. Esto inmediatamente despierta la
duda en el lector, acerca de la verosimilitud
de lo narrado, lo cual suscita la oposición fantasía / realidad. (Recordemos que al
comienzo el personaje se presenta como imaginativo, haciendo simétricos dibujos, sobre la mesa revestida
de hule.
Debemos
considerar además la diferencia entre el discurso del
narrador-protagonista y el discurso de
los personajes, especialmente amigos y hermanos. Esto se revela como propio de
los adolescentes, con su picardía, rudeza y cierta grosería, lo cual contribuye
a poner en evidencia aún más la separación entre el protagonista y los otros.
La información nos llega por el protagonista y cuesta creer que un ser que
tiene la apariencia de un infradotado pueda organizar sus pensamientos con tal
coherencia, tal vez porque al lector le sucede lo mismo que a los personajes de
la historia, cree que no puede haber tanta vida espiritual y tanta lucidez si
no lo indica la apariencia exterior.
Estaríamos
entonces frente a una nueva oposición en
este plano: ser /parecer.
RELACIONES SEMÁNTICAS
I – Nivel de los personajes
Protagonista: inferioridad
física / superioridad psíquica
incomunicación versal / comunicación espiritual
Protagonista actitud
positiva actitud negativa de los
demás
/ otros :
hacia los otros / hacia él
busca la luz
/ buscan la sombra
siente amor y piedad / sienten rechazo
percibe lo interior / perciben lo exterior
espiritualidad / materialidad
II – Sintaxis de las acciones
búsqueda de comunicación
física / comunicación psíquica
comunicación con lo individual comunicación con lo universal
y particular
/ y eterno
sufrimiento
/ gozo
opresión / libertad
III – Espacio y tiempo
(adentro) Menor percepción / Mayor percepción (afuera)
(abajo)
tierra / cielo – cosmos (arriba)
lo falso / lo verdadero
vida corpórea / vida incorpórea (reencarnación)
temporalidad
/ intemporalidad
IV – Perspectiva narrativa
ser / parecer
fantasía / realidad
comunicación
/ incomunicación con el lector
Lo fundamental
en el planteo del cuento que nos ocupa, atañe a los siguientes planos:
-
La situación del hombre en el mundo
-
La relación del individuo y la sociedad
-
La comunicación narrador – lector
1 – En el
primer plano, la situación de minusvalía puede ser entendida como real o como
metáfora de la invalidez del hombre en el mundo y la posibilidad de ampliar las
fronteras de la captación de lo real orientando su búsqueda, no hacia lo
individual y particular sino a lo universal y eterno, utilizando la energía
psíquica, la concentración, el contacto con los seres naturales y elementales
del cosmos, agua, tierra, en relación armónica.
El hombre lleva adentro la luz, la
irradia, pero a menudo no la ve ni la busca y prefiere seguir en la sombra.
Así, en la concepción de este personaje,
parecen influir en el autor determinados postulados antroposóficos que pretenden conciliar el espíritu humano
con el espíritu del cosmos: el hombre es uno con el universo y su verdadera
realidad no es la física sino la espiritual que le permite, cuanto mayor sea su
nivel de evolución, fundirse con el gran cuerpo cósmico.
2- La relación
individuo y sociedad es negativa, agresiva, porque está condicionada por
factores externos tales como la
apariencia física, las pautas sociales (machismo), las conveniencias
familiares. Los hombres se orientan a la búsqueda de lo falso, sin lograr
reconocer detrás de la apariencia el ser íntimo y esencial de las cosas.
3- Hay un
mensaje esperanzado en el cuento, pese a que la visión del hombre es negativa. Todos
estamos “detrás de la ventana”, encerrados en la materia, aislados e
incomunicados. El narrador parece proponer los caminos de salida: la vía
psíquica y espiritual, el hacerse Uno con el Todo y ayudar a otro por amor ; y
una segunda vía, la imaginación
creadora, la palabra misma .
El cuento es
así el testimonio vivo de una ventana abierta al mundo, hacia los otros y hacia
el propio lector.
Autoras : PAMPA
ARÁN – SILVIA BAREI
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